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La joven matrona

Mtro. Víctor Enrique López y Cámara

- Transcripción de las palabras otorgadas por el Mtro. López y Cámara durante la inauguración de los festejos del 40 aniversario de la UAM Xochimilco:

En primer lugar, debo señalar mi reconocimiento por la invitación que me hicieron para participar en esta agradable celebración con mis antiguos, así como con los nuevos amigos, con y sin corbata. Como dijo el insigne cancionero: "muy agradecido".

Al igual que otros profetas “cuarentañeros”, a fuerza de haber permanecido in situ durante toda esta corta historia (¿40 añejos?) no solamente nos hemos enterado de lo acontecido, sino que ahí hemos estado viviéndolo.

En esta historia de los aconteceres “xochimilcas”, también fui invitado a conversar (como ahora) con los cómplices existentes en esa época, cuando Xochimilco cumplía 15 años.

En ese entonces, relaté mis ocurrencias haciendo una semejanza de la Unidad con una joven doncella de 15 años, con lo que consideraba había acaecido en esta Institución en ese tiempo. Llamé al cuento "Los 15 años de la nena".

Los novios no le faltaron, fueron no sólo algunos desobedientes coterráneos, sino hasta varios desalojados, hijos de otras tierras, a quienes esta casa les dio cobijo y apoyo. El maridaje resultó, en la mayoría de los casos, fructífero. El devenir lo ha constatado.

Ahora, la joven matrona de 40 (yo le doblo la edad), ha parido miles de hijos, algunos se han convertido en los nuevos jóvenes, constructores de esta morada y en buen número han emulado a los formadores de esta "Casa Abierta al Tiempo" (marca singular). Formadores, decía, que han construido esta Casa donde se ha elaborado una apreciable cantidad de nuevos conocimientos. No sólo ha destacado en la ciencia y en la academia, sino ha sobresalido entre sus hermanas, casi todas mayores que ella (algunas más de diez veces), ya que se mueve y crece a pesar de la difícil situación actual del país, en el cual debe caminarse por sendas cada vez más abruptas, espinosas y hasta peligrosas donde el político corrupto reina, la Nación no se lo demanda, y este anestesiado país se desangra y cae en el abismo. 1

Este es el panorama que veo, al que no solamente la sociedad se enfrenta, sino que esta Universidad afronta, y a pesar de todo ha sido capaz de albergar una siempreviva dialéctica ideológica, logrando no sólo mantenerse en pie sino hasta caminar y volar.

Durante la mayor parte de estos 40 añejos, me la pasé creyendo que mi “changuículo” (cubículo para los no enterados) era el pasillo en donde yo efectuaba mis intercambios académicos. Recientemente se me trasladó a un cómodo espacio en donde se ubicaron otras varias vitrinas tipo Ámsterdam. Me dijeron que tendría poca privacidad, ya que por las paredes de cristal a media altura se podía escuchar y ver mucho de lo que yo decía y hacía. No consideraron que yo también podría escuchar lo que en los otros changuículos se decía y casi se hacía en el vecindario.

De este modo, mi actualización sobre la vida de esta otrora joven y ahora moza madura ha resultado no solo interesante sino a veces inquietante y otras satisfactoria y reconfortante, enterándome de la vida y milagros de sus habitantes. Constaté así que verdaderamente yo no trabajo, sino que me divierto. Entre otros resultados de este corto y fructífero período, se han presentado corolarios en sus egresados que les han servido para afrontar su participación en la sociedad, como alguno que creo trascendente, y es que actúan con ocurrencias que se pueden calificar como de un pensamiento lateral, originales en su modo de vivir y desenvolverse de manera poco ortodoxa.

Resuelven la vida a su entender y no con el de otras mentes tradicionales y copiadoras de lo que "siempre se ha hecho así". Yo creo que esto ha sido uno de los trascendentes éxitos de Xochimilco.

Estoy convencido de que entre los jóvenes que acá se encuentran, vástagos en ciernes de esta siempre gestante adolescente, se hallan seguramente las simientes comprometidas con el consecuente crecimiento intelectual y social de esta tierra.

Espero que los actuales estudiantes se percaten de que ellos serán a quienes les corresponde conducir al país por buenas sendas, y que algunos comiencen hoy a prepararse para reemplazar a los académicos e investigadores que naturalmente nos iremos.

Deben ser estas nuevas generaciones las que se hagan cargo de que esta Universidad continúe con lo bien hecho, o que retome el buen camino en lo que no hemos realizado bien. El avance en la historia de lo que hasta ahora se ha realizado, así como de lo pendiente, queda ahora a cargo de ustedes, los hijos de esta matrona.

Mi entrañable reconocimiento a mis correligionarios en estos cuarenta años, y confianza y simpatía para las nuevas generaciones que seguirán levantando y mejorando esta Casa abierta al tiempo.

Notas

1 Ante los acontecimientos recientes, el autor considera que el país está dando señales de estar comenzando a despertar.

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