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TIC's y la biblioteca

en el entorno digital

por Tomás Ramírez Barajas — Jefe administrativo de la COSEI

Hoy en día las tecnologías de información y comunicación (TIC) se han posicionado en el pilar más alto de nuestra sociedad. La tecnología se ha convertido en una de las herramientas indispensables para lograr mejores condiciones de vida y desarrollo; “desde finales del siglo XX hemos asistido a la promoción de un nuevo paradigma social: La sociedad de la información y el conocimiento, entendida como un modelo de desarrollo y organización social que tiene en las TIC, uno de sus elementos primordiales” (Crovi, 2009:13).

Muestra de ello, es que se han generado importantes cambios en los ámbitos tecnológico, económico, político y social. Y es a partir de dichas transformaciones que, en la actualidad, nos hemos visto bombardeados por distintos conocimientos y avances impulsados principalmente por los nuevos medios disponibles para crear y divulgar información mediante tecnologías digitales; o mejor dicho, a través de las TIC. Éstas cuentan con una gama amplia de servicios, aplicaciones y tecnologías, a través de diversos tipos de equipos y programas informáticos, y que a menudo se transmiten por las redes de telecomunicación, entre los que destacan los servicios de telefonía, telefonía móvil, televisión digital y, en especial, el Internet, el cual ha sido principalmente explotado por el sector privado, pues las empresas han utilizado este medio para incrementar sus ventajas competitivas en áreas como la mercadotecnia y la distribución de contenidos, potencializando así la distribución de sus productos y servicios.

Por ello, en los últimos años la difusión e implementación de las TIC se ha acortado de manera considerable. La propagación a nivel mundial del Internet y el fácil acceso que ahora tenemos a la red, han sido las principales causas de que esta enorme avalancha de información digital sea utilizada a diario por millones de usuarios, lo cual ha favorecido para que la sociedad actual asuma rápidamente y de manera casi natural todos estos cambios.

Ahora bien, debido a los diversos beneficios que traen consigo las TIC, su utilización no se ha limitado al sector empresarial, el impacto de estas innovaciones tecnológicas ha alcanzado a todas las actividades y a diversos ámbitos sociales, entre los cuales, es importante destacar su protagonismo en el sector educativo, en especial en los niveles superiores de enseñanza; ya que es en estos espacios donde han tenido su origen y, por lo mismo, han sido los más idóneos para ser utilizadas, lo que las ha convertido en indispensables. Asimismo, los nuevos ambientes de aprendizaje basados en las TIC ofrecen una forma diferente de organizar la enseñanza y el aprendizaje presencial, creando una situación educativa encaminada a que el alumno genere su propio conocimiento y desarrolle un pensamiento crítico y creativo.

Si bien es cierto que las TIC nos sitúan en un momento en el que el alumno tiene una mayor facilidad de acceso a una cantidad muy superior de información, también es verdad que el reto consiste básicamente en desechar la sobrecarga de contenidos, que por otro lado, pueden encontrarse en la red con suma facilidad, pues para “enseñar a aprender”, debemos fomentar una actitud crítica ante lo que se lee, se escucha y se ve en los distintos soportes y medios de comunicación.

Las profundas transformaciones que el uso de la tecnología y el trabajo en red están provocando en esos procesos, han propiciado que las universidades volteen a ver hacia sus bibliotecas. Hoy más que nunca se requiere de sistemas confiables y eficaces de gestión de la información; lo cual ha traído consigo un nuevo modelo de biblioteca, basado en un entorno digital, en la web, y en las posibilidades de colaboración que estas tecnologías ofrecen. En consecuencia, cada vez se cuestiona más la capacidad de los sistemas tradicionales en las bibliotecas y los conceptos y premisas sobre las que han basado su trabajo hasta ahora, ya que por lo general, “cuando se habla de la biblioteca se da por hecho su significado. Para todos es común hablar de la biblioteca pública, de la escolar o de la académica, sin que aparentemente haya ninguna dificultad para comprender a qué se refiere cada una de estas nociones. Lo complicado aparece a partir del uso de términos más recientes en los que la palabra biblioteca sigue utilizándose. Ahora bajo la influencia del uso de las TIC nos referimos cada vez con más frecuencia a la biblioteca electrónica, a la biblioteca digital o a la biblioteca virtual, y es entonces cuando aparecen los nuevos matices y sentidos”. (Vargas, 2001: 5). En este sentido, se puede afirmar que en el mundo de la información en red, no sólo cambian los escenarios, las actitudes y el uso de esa información, sino el propio concepto de lo que es un objeto de información y por ende, la forma en que debe gestionarse.

En este sentido, ¿Qué es la biblioteca virtual? y ¿Qué es lo que promete? Éstas han sido algunas de las preguntas más recurrentes en el ámbito de la bibliotecología, las ciencias de la información y la documentación a partir de 1990, década durante la cual comenzaron a aparecer en los textos especializados los términos: biblioteca digital y biblioteca electrónica. Desde entonces, el término biblioteca virtual ha sido utilizado para referirse a toda una concepción sobre lo que podría ser la biblioteca en el futuro, pero su concepto no ha quedado totalmente esclarecido; muchas veces se le considera como sinónimo de biblioteca digital y electrónica y otras como una idea totalmente diferente. Por esa razón, autores de diversas latitudes del mundo han producido escritos en los que expresan sus puntos de vista sobre las ideas con las que se asocia cada uno de estos términos. Sin embargo, todavía no se ha alcanzado un consenso, la tendencia es más bien a originar otros términos que contribuyen a acrecentar la imprecisión, e implican su inclusión en posteriores análisis (ibídem, 2001).

Uno de los aspectos que quizá han dificultado la definición del concepto de biblioteca electrónica, virtual, o digital; es la cambiante situación que prevalece en el ámbito de las TIC, sobre todo porque este concepto de biblioteca parte del uso de dichas tecnologías. En un principio la biblioteca electrónica se relacionaba con el uso de redes de cómputo para intercambiar documentos, pero tras el creciente auge del Internet, éste se convirtió en el medio ideal para su desarrollo. Ahora cuando se habla de este tipo de biblioteca, se utiliza más el término virtual o digital, pues se da por sentada una referencia implícita al Internet y a los recursos que la componen. De acuerdo con Luis Joyanes (1997), los términos digital y electrónico están vinculados a la producción, al proceso de creación y al tratamiento de los documentos; el término virtual se refiere a la esencia, a la sustancia y a la posibilidad de disponer de la información sin que el material sea tangible. Es aquí donde radica su cualidad, su infinito valor para estudiantes, profesionales e investigadores. La biblioteca digital representa una fase previa a la virtualización, ya que la digitalización se realiza en las fases de creación (primaria) o de reproducción de otros documentos (secundaria).

Asimismo, la autora contempla un tema preocupante para quienes cierran filas en torno a la tradición, para quienes cierran los ojos ante la luz: la desaparición de la biblioteca como edificio, como local, como centro de documentación en el que los documentos se repartan en el espacio. La biblioteca virtual será intangible, inmaterial y su función aportará las bases para el cambio de conceptos elementa les, entre ellos la visión global de la cultura. Modelo que por otra parte ofrecerá rapidez y amplitud de servicios y, en definitiva, el acceso a la cultura. El debate podría parecernos absurdo, porque no se trata de remplazo sino de evolución, de desarrollo, de un paso más hacia la universalidad. Pues las bibliotecas electrónicas, digitales y virtuales no rechazan, condenan o destruyen los centros tradicionales, sino que amplían la difusión de sus fondos. (Ibídem, 145).

De esta forma, podríamos intentar retomar el análisis conceptual de este tipo de biblioteca, pero muy probablemente quedaríamos expuestos a la expresión de simples predicciones, podemos divagar en el posible ambiente tecnológico que rodeará a la biblioteca y cómo contribuirá éste a la realización y funcionamiento de la misma, pero lo cierto es que esta nueva concepción implica transformaciones profundas en el mundo de la información porque permite nuevas formas de ofrecer y recibir servicios bibliotecarios y de información. Así, se considera que nos encontramos ante una etapa de cambios tecnológicos y culturales similares a las que trajo consigo la invención de la imprenta, aunque con consecuencias diferentes.

Ahora bien, el mundo de la información digital nos tiene inmersos en un campo infinito de datos, entre los que posiblemente podamos encontrar algo que tenga un contenido que satisfaga nuestra búsqueda; sin embargo, en la web no hay estándares en la información y la calidad y naturaleza de los trabajos siempre está en duda. Es por ello que hoy y siempre las bibliotecas han jugado un papel fundamental, pues el asunto central de la labor bibliotecaria no sólo consiste en organizar sus recursos documentales, sino también radica en apoyar los procesos de investigación y aprendizaje de sus usuarios, brindándoles confianza en el contenido de los documentos que ahí se consultan.

Las universidades enfrentan el reto de mantenerse a la vanguardia en cuanto al uso de TIC, fortalecer el rigor académico, la libertad de cátedra, la libertad de investigación, revalorar su función docente frente a la globalización y la sociedad de la información y del conocimiento y de reflejar una mayor competitividad al ampliar sus actividades extramuros. En tal virtud, cobertura y calidad académica siguen siendo desafíos para las instituciones de educación superior, ya que enfrentan el reto con nuevas formas de abordar la educación virtual. Especialistas de esta disciplina han señalado que uno de los retos de mayor urgencia es lograr una práctica pedagógica que haga un uso más eficiente de los recursos, los tiempos, los modos, los espacios para aprender y, desde luego, aprovechar al máximo las TIC.

Por esta razón, la biblioteca Dr. Ramón Villareal Pérez, en un esfuerzo por mantenerse a la vanguardia y comprometida con los objetivos que la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, persigue, tiene como misión contribuir al desarrollo de la docencia, la investigación y la difusión de la cultura, a través de la prestación de servicios de información modernos, eficaces y oportunos. Su visión prospectiva está encaminada a “ser la mejor instancia de apoyo de la Unidad Xochimilco, fortaleciendo el cumplimiento de las funciones sustantivas de la Universidad, proporcionando servicios bibliotecarios acordes con el desarrollo de las nuevas tecnologías de información, así como de las necesidades de los usuarios (UAM, 2015).

Para cumplir con dicho propósito, la Biblioteca ofrece a su comunidad contenidos y servicios digitales, mismos que se encuentran a su disposición de manera remota, a través de las distintas herramientas tecnológicas con las que cuenta. En esta noción de biblioteca, muchos de los servicios proporcionados son resultado del manejo de la información digital a través de las TIC. Un claro ejemplo de esto es el lanzamiento de la plataforma de la Biblioteca Digital (BIDIUAM), la cual en un importante esfuerzo institucional que reúne los recursos electrónicos de información suscritos por la UAM, contenidos en 165 bases de datos, en más de 123,000 títulos de revistas especializadas, y en aproximadamente 250,000 títulos de libros electrónicos. Todo esto a través de una serie de sencillas pero poderosas herramientas de recuperación de información, encaminadas a sustentar y apoyar las actividades académicas y estudiantiles de la institución (UAM, 2014).

En este nivel de desarrollo, las ventajas que ofrece BIDIUAM es que los usuarios pueden acceder a una enseñanza y un aprendizaje de calidad en cualquier momento y lugar, pues la información, que antes sólo se podía obtener a través de las fuentes impresas, ahora se puede conseguir cuando se necesite a través del acceso remoto que brinda la plataforma. Los materiales de aprendizaje multimedia bien diseñados pueden ser más eficaces que los métodos de aula tradicionales, ya que contar con ilustraciones, animación, diferente organización de los materiales de aprendizaje, mejor control de los mismos y mayor interacción con ellos, facilita un mejor aprendizaje. Las nuevas tecnologías se pueden diseñar para desarrollar y facilitar destrezas de aprendizaje de orden más elevado, como las de resolución de problemas, toma de decisiones y pensamiento crítico. La interacción con los profesores se puede estructurar y gestionar mediante comunicaciones on-line, para ofrecer mayor acceso y flexibilidad tanto a los estudiantes como a la plantilla docente.

Al hacer uso de BIDIUAM no es necesario desplazarse físicamente, ni cumplir con horarios específicos de servicio, el préstamo de materiales no está restringido al número de volúmenes, ni a tiempo o espacio ya que los servicios son ininterrumpidos y permanentes. Entre los beneficios de contar con una biblioteca digital, pueden mencionarse el de promover y facilitar la expansión de la cultura en una comunidad; preservar en un medio no degradable los acervos culturales y científicos generados para el beneficio social; eliminar la duplicidad de actividades, acervos y costos; originar nuevas áreas de investigación; permitir el crecimiento de los acervos sin demanda de espacio físico para almacenamiento; prolongar la permanencia de documentos dentro de una colección disponible al público, así como brindar acceso a información interrelacionada, es decir, con la posibilidad de enlaces hipertextuales con otros recursos de la biblioteca.

En este contexto, es preciso reflexionar que las bibliotecas no sólo deben seguir proporcionando sus actuales servicios, sino, además, deben convertirse en un lugar muy importante de descubrimiento, préstamo, y subscripción de todo tipo de contenidos digitales. Las bibliotecas deberán asumir un mayor protagonismo en el proceso de redefinición de los modelos tradicionales, para así garantizar su interés y su papel protagónico en la sociedad digital, y esto no debe plantearse como una confrontación entre los medios impresos y los recursos electrónicos, sino como una negociación entre pares, lo cual garantice y permita satisfacer en mayor medida los requerimientos de sus usuarios.

Referencias consultadas

Cabral, Brenda, (2010) La educación a distancia vista desde la perspectiva Bibliotecológica México: UNAM, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas.

Crovi, Delia, (2009) Acceso, uso y apropiación de las TIC en comunidades académicas México: UNAM, Plaza y Valdes.

Garduño, Roberto, (2005) Enseñanza virtual sobre la organización de recursos informativos digitales México: UNAM, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas.

Gonzales, Celso, (2005) “Desarrollo de servicios digitales en las bibliotecas: nuevos retos y nuevos escenarios” en Jornadas Nacionales de Bibliotecas Universitarias, Universidad Privada Antenor Orrego, Perú, disponible en http://eprints.rclis.org/8485/1/Desarrollo_de_servicios_digitales_en_las_bibliotecas__-_20%E2%80%A6.pdf [Consultado el 18 de enero de 2015]

Joyanes, Luis, (1997) Cibersociedad: los retos sociales ante un mundo digital, Madrid: McGraw-Hill.

López, Alicia y Luis, Zorita, (2008) “Las bibliotecas universitarias y la gestión de la información en el entorno digital: unas consideraciones para repositorios digitales” en BiD: textos universitarios de biblioteconomía y documentación, [En Línea] número 20, junio de 2008, disponible en: http://bid.ub.edu/20lopez2.htm [Consultado el 9 de enero de 2015]

Morales, Estela, (Coord.); et al., (2007) El multiculturalismo y los servicios de información México: UNAM, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas.

Pierre Lévy, (1999) ¿Qué es lo virtual? Barcelona: Paidós.

Rodríguez, Adolfo, (2005) Tecnologías de la información y brecha digital en México 2001-2005 México: UNAM, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas

Torres, Georgina y María Del Rocío, Sánchez, (2005) “El servicio de referencia en la biblioteca digital” en investigación bibliotecológica, volumen 19, número 39, julio/diciembre 2005, pp. 120-133

Torres, Georgina, (2000) La Biblioteca Virtual ¿qué es y qué promete? México: UNAM, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas.

Universidad Autónoma Metropolitana., (2015) Biblioteca digital: recursos digitales de información [En línea], disponible en http://www.bidi.uam.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=16&Itemid=74 [Consultado el 15 de enero 2015]

Universidad Autónoma Metropolitana., (2015) Biblioteca Dr. Ramón Villareal Pérez, Misión y Visión [En línea], disponible en http://biblioteca.xoc.uam.mx/nosotros.html?opcion=mv [Consultado el 09 de enero 2015]

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